viernes, 16 de diciembre de 2016

Descubriendo Barreras

Hoy el equipo de investigación ha recorrido el campus de la facultad de la ULL, para descubrir cuáles son las barreras que dificultan el aprendizaje, la participación y la movilidad a la diversidad de alumnado. Las podemos clasificar en:

  • Barreras lumínicas: En las clases podemos encontrar instaladas lamparas fluorescente o LFC estas permiten reducir el gasto de energía al 75%; además, con una duración de hasta diez veces más. No obstante, la tonalidad que emiten puede alterar (de poco a bastante) los colores de los objetos, esto puede provocar ciertos problemas a las personas y no solo a las que tienen una discapacidad visual, además de cansar la vista por su color tenue.


  • Barreras acústicas: En cualquier aula, pero sobretodo en el módulo B, los ruidos del tranvía, coches, guagua y aún más el de los aviones, dificultan escuchar con claridad las explicaciones docentes.


  •  Barreras de movilidad: A lo largo de todo el camino, hemos encontrado diferentes trabas que no permiten el paso a personas que puedan tener una movilidad reducida. Constantemente hay escaleras, las cuales tampoco tienen una franja marcada para personas con discapacidad visual. Los ascensores no conectan todos los módulos, y los pasillos del edificio son muy estrechos para permitir pasar una silla de ruedas.

Además, hay construcciones ilógicas como, por ejemplo:

-         Un baño de minusválidos que para acceder deber subir un escalón.

-         Una rampa que da acceso a un lugar lleno de escaleras y no puedes continuar con tu camino.

-   Un ascensor que te lleva a la azotea, pero un pasillo estrecho con escalones que no permite continuar y llegar a los despachos.

-         El modulo A inaccesible a las personas con movilidad reducida.

  Esto lo podrán observar más detenidamente en otra entrada que subiremos próximamente.
  • ·   Barreras de comunicación: En toda la facultad no existen carteles de señalización, y los que encontramos no están en Braille, ni en otro idioma para aquellas personas que están de Erasmus. Además, la carta de la cafetería tampoco tiene esas características, que consideramos que son muy importantes para facilitar la comunicación a cualquier tipo de persona en una actividad cotidiana.


Por otro lado, en la biblioteca si existen audiolibros, pero no libros en Braille, ya que, como nos comentó la bibliotecaria, los alumnos con discapacidad visual son los que solicitan esos recursos directamente a la ONCE. No obstante, poseen un ordenador adaptado para personas con necesidades educativas específicas, aunque encontramos alguna serie de limitaciones:

-   No saben cómo se utilizan y nadie lo ha utilizado todavía.


 -Las instrucciones están pegadas en la mesa, pero no en Braille.


-El cartel informativo esta en colores pastel y es dificultoso leerlo.


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